«AMOR Y SÍNTOMA»
VIERNES 8 Y SÁBADO 9 DE AGOSTO DE 2008
Las X Jornadas de la EOL Sección Rosario, “Amor y síntoma”, hacen serie con el trabajo en curso tanto en la Escuela de la Orientación Lacaniana como en la Asociación Mundial de Psicoanálisis y se proponen recorrer el anudamiento y las posibles articulaciones entre el amor y el síntoma, tanto en su conjunción como en su disyunción.
En los inicios del psicoanálisis, amor y síntoma fueron dos de los términos que permitieron dar cuenta del inconsciente y de la vida pulsional. La articulación entre estos términos abrió una nueva perspectiva en el tratamiento del amor y del síntoma y puso sobrerelieve un rasgo paradójico: ambos son fuente tanto de sufrimiento como de placer y satisfacción.
En el síntoma neurótico se constata la presencia tanto de significaciones inconscientes, que le dan sentido, como de una satisfacción pulsional. Freud siguió el camino, a lo largo de su investigación, del inconsciente a la pulsión. Desde otra perspectiva, la enseñanza de Jacques Lacan fue desplazando el acento desde lo simbólico a lo real del síntoma.
Si el síntoma, para Lacan, es también del orden de lo real, es porque la verdad y el saber inconsciente no bastan para dar cuenta del mismo. Con la nueva escritura del síntoma, el “sinthome”, Lacan quiere destacar la dimensión de la satisfacción sintomática que todo síntoma porta: un modo de gozar del inconsciente desconectado del Otro. Si en el amor también se presentifican la pulsión y el inconsciente, ¿cuáles son los rasgos diferenciales entre amor y síntoma si los dos sirven tanto a la satisfacción pulsional como a la realización del deseo?
El encuentro amoroso está hecho de contingencia, de azar y está determinado por las condiciones inconscientes, que son también las condiciones de goce. Cabe, entonces, la pregunta ¿qué es lo que permite, cada vez y en cada sujeto, el encuentro amoroso? El recorrido de un análisis, desde su entrada hasta su final, implica el despliegue de una lógica que va hacia la inexistencia del Otro.
Estas X Jornadas serán la ocasión para interrogar lo que sucede en los análisis: cómo se presentan las transformaciones en las dos vías, la del amor y la del síntoma. Si el síntoma siempre está determinado en su estructura por lo inconsciente, y si éste último, siguiendo el planteo de Jacques-Alain Miller, “es menos un saber que no se sabe que un no saber-hacer con”, nos interrogamos cuál es el lazo que habría entre el amor y un saber-hacer con el síntoma.
El horizonte de un análisis, en tanto psicoanálisis puro, apunta a un más allá del inconsciente como saber y como verdad, más allá de la repetición de las marcas significantes.
Orientación hacia lo real por la que toman valor las soluciones singulares de cada sujeto. En estas Jornadas abordaremos no sólo al psicoanálisis puro, sino también al psicoanálisis aplicado a la terapéutica, que aprovecha del primero su fuerza y su claridad de perspectiva y al cual le aporta la interrogación por lo terapéutico. Interrogación, entonces, sobre el tratamiento del síntoma y del amor, desde nuestra perspectiva, en contraposición al tratamiento que promueve la época que, al decir de Lacan, “forcluye todo lo relacionado al amor”.